Margallo responde a Montoro: “Yo presido el mundo en estos momentos. Él ha viajado a Andorra y Bruselas”

El ministro de exteriores José Manuel García-Margallo, que acaba de terminar su último libro, Todos los cielos conducen a España, mantuvo un encuentro con el diario El Español que aprovechó para responder a Cristóbal Montoro, quien días atrás afirmó que "Margallo es un hombre muy inteligente, pero los demás no somos del todo estúpidos" y le aconsejó "revisar sus ideas con el tiempo" para evitar ser "rehén de su propia arrogancia intelectual".

Margallo aseguró haberse tomado a modo de "broma" las palabras del ministro de Hacienda, aunque no dudó en dedicarle su propia réplica: "Si eres ágrafo y no lees… Yo he publicado libros todos los años. Decir que yo estoy congelado cuando yo hablé de la unión bancaria antes que nadie, de los eurobonos antes que nadie, de la reforma constitucional antes que nadie, pues bueno". 

Aludió además a su presidencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, y aseguró que en estos momentos "yo presido el mundo" mientras que "él ha viajado a Andorra y Bruselas esta legislatura, ¿no?", añadió. Respecto a la relación entre ambos, afirmó que no se llevan "ni bien ni mal" y que son "dos especies de animales distintas". 

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En cuanto a su futuro político, Margallo afirmó tener ofertas laborales para irse "donde quiera", aunque destacó que volverá a primera línea en caso de que Rajoy le llame. El ministro concluyó afirmando que "aunque Montoro considere que doy más gloria callando, seguiré opinando incluso si dejo la política. Voy a opinar toda mi vida", resaltó.

La cuestión catalana

Por otro lado, el ministro de Exteriores recalcó la labor del ministerio que lidera, y apuntó que ha estado hasta 20 veces en el Vaticano. Indicó sentirse orgulloso del debate con Oriol Junqueras y señaló además su interés personal por la cuestión catalana, "primero porque yo soy nieto de catalana, segundo la unidad de España para mi ha sido capital", y recordó la enmienda que él mismo incluyó en el artículo 2 de la Constitución y que gira en torno a "la nación indivisible que la UCD no quería".