Galicia
El narco Laureano Oubiña sale de prisión y disfrutará del tercer grado ayudando a toxicómanos
El narcotraficante gallego Laureano Oubiña ha salido este lunes de la cárcel madrileña de Navalcarnero tras concederle la Audiencia Nacional el tercer grado con obligatoriedad de participar en una actividad terapéutica a favor de personas en riesgo de exclusión social, entre ellos toxicómanos, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Las citadas fuentes han explicado que Oubiña disfrutará de la libertad condicional en un centro de reinserción social gestionado por el capellán de la prisión de Navalcarnero, de ahí que este lunes viajaran ambos en el mismo coche cuando el narco abandonaba la cárcel tras acumular un total de 22 años de condena por diferentes causas.
Oubiña, de 71 años, ha agradecido al juez y a su "gran abogado" por permitirle disfrutar desde este lunes un régimen de semilibertad con la obligación de pernoctar en el centro de reinserción por una condena que se remonta a 2004 por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
"Gracias al juez y al gran abogado que tengo, y gracias al cura", ha dicho en declaraciones a Telecinco, recogidas por Europa Press. "Eso es un Estado dentro de otro Estado y un gran negocio para quien lo dirige", ha comentado sobre la prisión. "Dentro se está pudriendo mucha gente porque no tiene un abogado", ha añadido.
Oubiña ha pedido que se analice qué se hace con el dinero que circula dentro de las prisiones españolas. "Prefiero ser director de una cárcel que director de un hotel de seis estrellas en la Castellana, ha terciado, antes de indicar que su deseo ahora es pasar más tiempo con su familia.
Tercer grado
El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, concedió el pasado 24 de febrero el tercer grado a Laureano Oubiña, que cumplía una pena de cuatro años y seis meses por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico. La decisión contó con el informe favorable de la Fiscalía Antidroga y el rechazo de la Junta de Tratamiento.
El juez justificó su decisión en que la causa se remonta a 2004 y Oubiña, con 71 años, ya ha cumplido más de tres cuartas partes de esta condena dictada en 2012 por la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional.
También valoró la gravedad delictiva y que no había riesgo de fuga, ya que diariamente se comprobará su trabajo en el centro de reinserción social, donde ayudará a personas marginadas y se ocupará, entre otras cuestiones, de la jardinería.