Arte palestino contra las bombas

Las terribles imágenes de los bombardeos israelíes sobre Gaza se convierten en reclamos artísticos para reivindicar el rostro humano del conflicto por obra y gracia de tres artistas palestinos: Bilal Khaled, Bushra Shanan y Tawfik Gebreel. Sus fotografías digitales toman como punto de partida las columnas de humo que se ciernen sobre la población de la franja y las transforman en figuras humanas que parecen gritar alto y claro: “Detrás de las operaciones estratégicas diseñadas con la frialdad y dureza del ejército de Tel Aviv, estamos personas que sufrimos las consecuencias''.

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Los creadores llaman así a la concordia entre las personas y solicitan el fin de semejante tragedia. Estética y compromiso social en una iniciativa que se propone no rendirse ante la impotencia generada por la brutal ofensiva. El trío protagonista se mira en un espejo cotidiano que golpea sin piedad a miles de afectados. “Nuestro objetivo es reflejar la realidad a través del arte”, ha declarado Bilal Khaled a la cadena de televisión Al Arabiya (la gran competidora de Al Yazira). La consecuencia sólo puede calificarse como “resistencia artística”. O, como dice el beligerante 'performer' portugués Rui Mourao, “artivismo” (acrónimo de arte y activismo).

Las instantáneas dan la vuelta al terror y muestran que Gaza es una ciudad “llena de vida, pese a todo el dolor”, agrega el fotógrafo palestino antes de continuar: “Una persona que hace del horror arte nunca será derrotada”. Las decenas de cohetes lanzados desde el castigado enclave hacia el sur de Israel precipitaron la agresiva y desmesurada intervención del Gobierno de Netanyahu, fiel a su política de hierro. Fue el pasado 7 de julio cuando se puso en marcha el dispositivo Protecting edge, que implica ya una cifra de muertos cercana a los 2.000, incluidos niños fulminados ante la atónita mirada de la comunidad internacional. Además del alto coste humano, el rico patrimonio palestino se está viendo gravemente afectado. Por ejemplo, las mezquitas Al Omari, en Jabaliya, y Al Mahkamah, en Chajaya, destruidas por sendos misiles israelíes.

El último baño turco de Gaza, el hamman Al Samara, acaba de reabrir sus puertas sin esperar a un eventual alto el fuego debido a que los vecinos de la zona no disponen de agua y tienen que acudir allí para poder lavarse.