Solo el 5% de las viviendas de la Sareb está en las 10 ciudades con más problemas de precios de alquileres
El parque público de la Sareb no está entre las ciudades con mayores problemas de alquiler de la vivienda. De las 46.542 viviendas actualmente con licencia, según los cálculos de infoLibre, solo el 5,5% está en las 10 ciudades con más tensiones en los precios. Estas son las viviendas con las que cuenta la sociedad gestora que heredó los activos de las cajas que quebraron en la crisis financiera, y que mayoritariamente se encuentran en la costa mediterránea, zona donde más se infló la burbuja inmobiliaria.
Concretamente, en las 10 ciudades con mayores problemas, la Sareb solo dispone de 2.598 viviendas: 1.189 están ubicadas en Madrid; 767, en Barcelona; 279, en Valencia; 102, en Málaga, 99, en Palma, 82, en Alicante, 49, en Sevilla, 18, en Santa Cruz de Tenerife, 7, en Bilbao y 6, en Donostia.
De estas viviendas, 35.000 forman parte del plan de 50.000 viviendas anunciado por Pedro Sánchez. Las 15.000 restantes serán construidas en los suelos también heredados por la Sareb de las cajas de ahorros quebradas. Estos suelos se encuentran en 13 comunidades autónomas, aunque mayoritariamente en Cataluña, la Comunitat Valenciana, Castilla y León y Extremadura.
Las ciudades con más problemas en los precios del alquiler
Barcelona es la ciudad en la que el pago del alquiler exige, de media, un mayor esfuerzo por parte del inquilino: el 39% de su renta. Es parte de un estudio que elabora trimestralmente Idealista, el portal inmobiliario más usado en España y a cuyos datos recurren organismos público para sus propios estudios, como el Banco de España.
Según los datos del cuarto trimestre de 2022, de media, el hogar medio en España destina un 30% de su renta al alquiler. Esta tasa se ve superada en Barcelona, así como en Palma (35%), Málaga (33%), Alicante (31%), Madrid (31%), Valencia (31%) y Donostia (30%). Le siguen Bilbao (29%), Santa Cruz de Tenerife (28%) y Sevilla (28%).
¿Cómo se convirtió el ‘banco malo' en el eje de la política social del alquiler?
El giro de la Sareb para incorporar un criterio social en la gestión de su parque inmobiliario empezó el año pasado. El Gobierno consiguió superar más del 50% el año pasado, cuando el FROB, el organismo público creado durante la crisis financiera para reestructurar el sistema bancario, compró a accionistas privados el 4,24% que le faltaba para tener el control.
Hasta entonces, el único fin de la Sareb es vender su enorme parque de viviendas y suelos, con el fin de tratar de repagar la mayor parte posible del agujero que dejaron las cajas quebradas. A partir de ahora, hay un segundo objetivo: las administraciones tendrán prioridad a la hora de comprar estas viviendas, para que puedan ampliar su parque. A falta de conocer más detalles, que serán explicados este martes tras su aprobación en el Consejo de Ministros, el plan de las 50.000 viviendas para alquiler social que anunció el domingo Pedro Sánchez consiste en tres fases.
En primer lugar, poner a disposición de las comunidades autónomas y los ayuntamientos que quieran 21.000 viviendas, de las 46.542 que dispone la Sareb. 9.000 de estos inmuebles ya están terminados y listos para entrar a vivir y 11.900 restantes están pendientes de adecuación. Las viviendas que están listas, se encuentran mayoritariamente ofertadas en portales inmobiliarios como Idealista, a la espera de recibir una oferta de un comprador. El plan implica que si un organismo público muestra interés, tendrá prioridad en la adquisición.
En segundo lugar, hay 14.000 más en las que actualmente hay inquilinos que viven de alquiler y que la Sareb estima que podrían pasar a este programa social. El organismo ya tiene indicios de que 9.000 familias cumplirían criterios de vulnerabilidad para firmar un alquiler social. 2.000 ya han firmado un alquiler social.
Por último, el Gobierno se ha comprometido a construir 15.000 viviendas, proyecto conocido como Plan Viena. Este proyecto está en fase de estudio con la consultora PwC. El Ejecutivo ya ha identificado 112 suelos para construir 10.000 viviendas. Están ubicados en 13 comunidades autónomas, aunque la mayor parte se concentra en Cataluña, Comunitat Valenciana, Castilla y León y Extremadura. En otros suelos de Sareb, aún no identificados, se construirían las 5.000 restantes para alcanzar las 50.000 prometidas.