Los datos de Hacienda demuestran que las grandes multinacionales pagan cantidades mínimas por el impuesto de sociedades

España es de los primeros países que ha analizado los datos obtenidos del modelo 231 de declaración del impuesto sobre sociedades, que deben rellenar las multinacionales cuya facturación supere los 750 millones de euros. Estas grandes compañías han suministrado a la Agencia Tributaria información sobre su cifra de negocios, sus beneficios, lo que pagan por el impuesto de sociedades, su capital, reservas, plantilla y activos tangibles, en todos y cada uno de los países donde operan. Se trata de un modelo estandarizado y pactado internacionalmente que elaboró la OCDE en aplicación de los llamados Acuerdos BEPS (Erosión de Bases Imponibles y Traslado de Beneficios) y permitirá ahora hacer comparaciones entre países.

En España lo han rellenado 134 multinacionales, que cuentan con un total de 16.160 filiales –5.193 con domicilio fiscal español y 10.967 en el extranjero–. Todas ellas sumaron en 2016 una facturación mundial de 934.408 millones de euros y unos beneficios netos de 91.849 millones. En total, pagaron en ese año 11.594 millones de euros en concepto de impuesto de sociedades en todas las juridicciones donde cuentan con filiales. Lo que equivale a un tipo efectivo del 12,6% de media. Siempre según el estándar de la declaración de la OCDE, que no es comparable con el utilizado por la Agencia Tributariano es comparable con el utilizado por la Agencia Tributaria.

Para establecer cuál es el tipo efectivo, el organismo español utiliza como numerador el beneficio bruto de las empresas y como denominador la cuota líquida del impuesto. En cambio, la OCDE recurre al beneficio neto, resultado de restar de los beneficios de unas filiales las pérdidas de las restantes. Así que los datos obtenidos a partir del modelo 231 “complementan” la información elaborada por la Agencia Tributaria, según destaca el propio organismo, que hasta ahora no incluía la tributación de estas grandes empresas en el extranjero.

Lo que pagan sus filiales

Ése es precisamente el argumento que suelen esgrimir las mayores compañías cuando se les reprochan los bajos tipos efectivos que se les aplican en España, mucho menores que los soportados por las pymes: lo que no pagan aquí lo han pagado ya antes en el extranjero. Pero el último análisis realizado por la Agencia Tributaria arroja nuevas dudas al respecto.

Porque casi un tercio de las 134 multinacionales que han rellenado el modelo 231, que son responsables de la mitad –el 49,1%– de los beneficios totales, soportan un tipo efectivo de sólo el 2,69%. El tipo nominal del impuesto de sociedades en España es del 25%. El del IRPF puede llegar a un máximo del 45%.

De modo que los 1.214 millones de euros que estas 43 empresas pagaron en todo el mundo por los 45.049 millones que ganaron en 2016 representaron únicamente el 10,5% de la factura por el impuesto sobre sociedades abonada por el conjunto de estas grandes compañías. Y ello pese a que también equivalen al 44,3% del volumen de negocio analizado. De hecho, hay un grupo de ellas, de sólo 27 empresas, que pese a liderar las cifras de beneficio, sólo tributó un 0,3% en el impuesto sobre sociedades: apenas 65 millones de los 25.325 millones de euros declarados como ganancias.

Los tipos pueden ser incluso inferiores

Por el contrario, casi la mitad de la factura fiscal pagada por las 134 multinacionales corresponde a otras 37 empresas, que aportan cerca del 20% del beneficio total y soportan un tipo medio del 31,6%. Es lo que lleva a la Agencia Tributaria a destacar el alto grado de “dispersión” de los tipos efectivos que revelan sus cálculos. En cualquier caso, apunta también el organismo, estos tipos resultantes del método utilizado por la OCDE –beneficios menos pérdidas en el conjunto de las filiales– siempre serán superiores a los que se obtendrían si se recurriera al beneficio bruto como hace la Agencia Tributaria en sus Cuentas anuales consolidadas de sociedades.

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Estas cifras se refieren al impuesto pagado por las multinacionales en términos de caja; es decir, la cantidad realmente abonada en el impuesto sobre sociedades en el ejercicio en cuestión. Aunque la Agencia Tributaria también facilita los datos del impuesto devengado: la cuota líquida del ejercicio, o lo que debe pagar la empresa independientemente del año en que efectivamente lo ingrese en Hacienda –por efecto de los créditos fiscales, por ejemplo–.

En este caso, los números son sólo un poco más elevados: un tipo efectivo medio del 15,5% para una factura fiscal de 14.260 millones de euros. Las 49 multinacionales que suman el 31,4% del beneficio –28.835 millones– soportan un tipo efectivo de sólo el 3,1%. Pero su aportación a la recaudación total del impuesto sobre sociedades es de únicamente el 6,4%, casi la mitad que si se considera el criterio de caja.