El Gobierno prepara el refuerzo de la atención en las residencias y pone a Iglesias al frente del operativo social

Vienen los “momentos más duros”. El Gobierno insiste, siempre que tiene ocasión, en preparar a la población para un incremento en el número de infectados y de fallecidos. Este jueves el encargado de hacerlo ha sido el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una comparecencia en la que subrayó que ese es el escenario previsible en tanto no alcancemos “el pico de la curva” de contagiados.

Illa anunció nuevas medidas: la distribución de 210 millones de euros a las Comunidades Autónomas para afrontar necesidades sanitarias, una orden para que Justicia prepare escenarios de servicios mínimos para mantener en marcha las urgencias judiciales y medidas para garantizar el suministro eléctrico a las grandes empresas.

El Gobierno trabaja además para elevar el rango de las medidas de atención a los usuarios de las residencias de mayores que en los últimos día han revelado su peligrosidad para las personas de mayor riesgo. Desde el 5 de marzo, explicó Illa, existía un protocolo de recomendaciones que según sus datos la mayoría de las Comunidades Autónomas ya estaban aplicando. Ahora ese protocolo se convertirá en una orden de obligado cumplimiento.

En ese contexto, y a petición de la Vicepresidencia de Derechos Sociales, Sanidad trabaja para facilitar a los empleados de las residencias los equipos de protección personal que están reclamando.

El titular de este último departamento, Pablo Iglesias, compareció junto al responsable de Sanidad por primera vez desde que inició una cuarentena voluntaria tras el positivo por coronavirus diagnosticado a su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero. Y, además de recordar y reivindicar las medidas sociales aprobadas en el Consejo de Ministros del martes, Iglesias anunció el refuerzo de la atención domiciliaria de las personas más vulnerables, especialmente nacionales y dependientes, así como la protección de las personas sin hogar, en este caso en colaboración con las Fuerzas Armadas.

Pero, más allá de las medidas concretas, Iglesias no desaprovechó la oportunidad para reivindicar la labor del Gobierno en el levantamiento de “un escudo social” frente a las consecuencias económicas del virus y celebró la apuesta de España y de toda la Unión Europea por afrontar la crisis “de manera opuesta” a 2008, cuando la austeridad se convirtió en a prioridad. “Los esfuerzos que no hagamos hoy serán las desgracias de mañana ”, enfatizó.

Alquileres

En respuesta a las preguntas de los periodistas, filtradas previamente por la Secretaría de Comunicación —la rueda de prensa se celebró de manera telemática—, Iglesias eludió polemizar en torno a la moratoria en el pago de alquileres de las personas vulnerables que Unidas Podemos trató sin éxito de incorporar a las medidas del Consejo de Ministros del martes pero sí anunció que “el Gobierno va a buscar fórmulas para proteger el derecho a la vivienda” porque no se va a “dejar a nadie atrás”.

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Y, en relación a las caceroladas contra la supuesta fortuna familiar de Juan Carlos I en el extranjero, que Unidas Podemos ha apoyado, Iglesias defendió la libertad de expresión de los ciudadanos que libremente decidieron ayer criticar a la monarquía desde ventanas y balcones de toda España respetando las medidas de confinamiento. Eso sí, precisó: “Como secretario general de Undias Podemos todos conocen mi posición”.

El vicepresidente también redujo a un “debate interno” necesario las discrepancias internas entre miembros del Gobierno en torno al paquete de medidas económicas y sociales aprobado el martes. “Un Gobierno debate”, subrayó, pero “a partir de ahí todos somos corresponsables de las decisiones tomadas. Un Gobierno que no debate no es un Gobierno”, concluyó.

Durante la rueda de prensa el ministro de Sanidad facilitó también algunos datos sobre las medidas tomadas en los últimos días. En primer lugar, la movilización de 30.000 nuevos profesionales sanitarios entre residentes, enfermeros y estudiantes de diferentes especialidades sanitarias. En segundo lugar, la distribución masiva de mascarillas para el sistema de salud: 1,7 millones en los últimos días y 327.000 en las últimas horas. El Gobierno trabaja además para garantizar la adquisición de los equipos necesarios y poner la industria española al servicio del esfuerzo de fabricación de estos materiales.