LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Las decisiones del nuevo CGPJ muestran que el empate pactado entre PP y PSOE favorece a la derecha

El Poder Judicial sigue sin ver la luz al final del túnel tras el ajustado resultado del 23J

En el centro, el nuevo presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, durante el Pleno del pasado martes.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sigue sin ver la luz al final del túnel tras el 23J. La falta de un horizonte claro en cuanto a la conformación de un nuevo Ejecutivo, fruto de una aritmética parlamentaria compleja, ha provocado cierto pesimismo en algunos miembros del órgano de gobierno de los jueces. Tanto, que algunas voces no terminan de ver posible que se pueda producir una renovación del Consejo en el corto plazo. "Yo creo que está bastante alejada la posibilidad de que pueda renovarse antes de que acabe el año", señalan algunas fuentes pulsadas por infoLibre. "Naturalmente, estamos preocupados por si se produce una situación de bloqueo", añaden otras voces dentro del órgano.

El CGPJ, entre cuyas funciones se encuentra el diseño de la cúpula judicial de nuestro país, lleva casi un lustro en funciones. Debía haberse renovado en diciembre de 2018. Y, de hecho, estuvo a punto de hacerse en plazo. Pero el acuerdo alcanzado entre PSOE y PP se frustró tras la publicación en los medios de un mensaje del entonces portavoz conservador en el Senado, Ignacio Cosidó, presumiendo de que con el pacto podrían controlar la Sala Segunda del Supremo, la de lo Penal, "desde detrás". Desde entonces, la formación conservadora ha mantenido bloqueada la renovación. La última vez el pasado noviembre, cuando el PP rompió conversaciones con los socialistas escudándose en la reforma del Código Penal.

Con estos mimbres, la expectación alrededor de la cita electoral del 23J era máxima en el órgano de gobierno de los jueces. Pero el resultado que arrojaron las urnas el pasado domingo sigue sin dibujar un horizonte claro para el Consejo General del Poder Judicial. Ninguno de los dos bloques cuenta con una mayoría suficiente como para poder conformar de forma rápida un nuevo Gobierno. Y el que ahora mismo cuenta con más apoyos, el progresista, depende de lo que haga Junts per Catalunya (JxCat). Por tanto, ni siquiera es descartable una repetición electoral, un escenario que alargaría la situación de interinidad del Poder Judicial varios meses más.

En el órgano de gobierno de los jueces, por el momento, no han entrado a analizar el resultado electoral. Nada se habló sobre los comicios durante el Pleno extraordinario celebrado el pasado martes, en el que Vicente Guilarte asumió la presidencia en funciones del órgano tras la jubilación de Rafael Mozo. Sólo una de las vocales hizo mención, aunque de pasada, al escenario político. Fue Clara Martínez de Careaga, del llamado bloque progresista. Y, según varias fuentes presentes en la reunión consultadas por este diario, se mostró confiada de que en octubre habría un nuevo Ejecutivo y, entonces, el Consejo General del Poder Judicial se renovaría.

Menos optimistas se muestran algunos compañeros. "Todo parece indicar que esto se va a alargar en el tiempo. La posibilidad de una renovación antes de que termine el año yo creo que está bastante alejada", señala en privado uno de los vocales a los que se incluye dentro del llamado bloque conservador. De hecho, ni siquiera ve claro que se vaya a producir a corto plazo un desbloqueo aunque Sánchez logre ser investido presidente del Gobierno en los próximos meses y se esquive la repetición electoral. "Se me hace muy cuesta arriba pensar que el PP vaya a aceptar negociar la renovación del CGPJ si Sánchez gobierna con el apoyo de Puigdemont", completa.

"El PP no puede bloquear otros cuatro años"

Otros miembros del Poder Judicial, sin embargo, creen que a la formación conservadora no le quedará más remedio que desbloquear el órgano si la izquierda logra conformar un Ejecutivo. "Si hay Gobierno habrá renovación. Al PP no le queda otra opción, no pueden estar bloqueándola otros cuatro años más", dicen fuentes encuadradas dentro del llamado bloque progresista. "Esta situación es insostenible. En cuanto tengamos un nuevo gobierno espero que la renovación sea una de las primeras cosas que se hagan", señala otra vocal del mismo sector, que mantiene viva la esperanza de que se ponga fin a esta anomalía antes de que termine el año.

Es cierto que la renovación del órgano de gobierno de los jueces no es algo que dependa del Ejecutivo. La elección de los veinte vocales corresponde a las Cortes Generales, que los designan por mayorías de tres quintos. Un Congreso y un Senado que echarán de nuevo a andar el próximo 17 de agosto. Y que, si hubiera voluntad política, podrían poner en marcha la renovación del Consejo General del Poder Judicial sin que ni siquiera hubiera aún un Gobierno conformado. Un escenario que algunas de las fuentes consultadas por infoLibre descartan. "Es complicado que se abra una negociación para la renovación antes de que se forme un nuevo Ejecutivo", apunta una de las vocales pulsadas.

Guilarte reorganiza internamente el CGPJ tras asumir la presidencia en funciones del órgano

Guilarte reorganiza internamente el CGPJ tras asumir la presidencia en funciones del órgano

En el órgano de gobierno de los jueces hay, por tanto, más dudas que certezas sobre su futuro una semana después de la cita con las urnas. "Nos preparamos para el peor escenario confiando, sin embargo, en que no se produzca", sostiene otro vocal consultado. Por eso, asevera, era "conveniente reforzar" la Comisión Permanente, órgano ejecutivo y núcleo duro del Poder Judicial. "Aunque en función de lo que pase la renovación puede producirse pronto con una investidura en el primer intento, la cosa puede ser muy diferente en un escenario de repetición de elecciones", completa el vocal, que rechaza entrar en especulaciones de ningún tipo porque nadie es capaz de intuir en estos momento lo que va a pasar.

Una guerra por la reorganización

La Permanente, cuyos miembros tienen dedicación exclusiva y un sueldo elevado –algo más de 130.000 euros anuales–, fue renovada el pasado martes por nueve votos a favor, seis en contra y uno en blanco. Salieron los vocales Álvaro Cuesta, Juan Martínez Moya, Juan Manuel Fernández y Nuria Díaz Abad. Y entraron Guilarte, Roser Bach, Mar Cabrejas, Carmen Llombart y María Ángeles Carmona, que se unieron a Pilar Sepúlveda y José Antonio Ballestero, los únicos del anterior núcleo duro que seguirán dentro del mismo.

Una reorganización que ha abierto una guerra en el órgano de gobierno de los jueces. Cinco vocales, entre los que se encuentran los salientes de la comisión y que forman parte tanto del sector conservador como progresista, emitieron un duro voto particular en el que señalaron que el acuerdo adoptado era "manifiestamente contrario a derecho", algo que, añadieron, puede afectar a futuras decisiones tanto de la Permanente como de la Comisión Disciplinaria. Entre otras cosas, señalan que el movimiento de vocales del segundo órgano al primero sería contrario a la ley. Además, reprochan al presidente falta de "claridad y transparencia" al no haber incluido la reorganización como punto "expreso" en el orden del día de la reunión.

Más sobre este tema
stats