Caso Bárcenas
La Policía confirma que el asaltante de los Bárcenas ya fue detenido en la provincia argentina de la finca de Sanchís
Enrique Olivares García, que ayer miércoles asaltó la casa del extesorero del PP Luis Bárcenas y mantuvo retenidos a su mujer y uno de sus hijos bajo la exigencia de que le entregasen los papeles de la contabilidad B del partido, es el mismo individuo que en 2002 fue detenido por estafa continuada en Salta, la provincia argentina donde el también extesorero del PP Angel Sanchís maneja un auténtico emporio agrícola en la finca La Moraleja. Fuentes policiales acaban de confirmar a infoLibre que, en efecto, se trata de la misma persona, como en la noche del miércoles adelantó este diario. Otras fuentes del Cuerpo aseguran que Olivares García ha utilizado distintas identidades falsas.
La identidad del asaltante y su arresto previo en Salta descartan a priori que Olivares García sea un perturbado mental que actuase en un rapto de locura. Y, sobre todo, abre nuevos interrogantes sobre el extraño suceso. En la noche de este miércoles, y en declaraciones a infoLibre, Ángel Sanchís, que dio órdenes al banco suizo donde Bárcenas tenía cuenta pero que, a diferencia de él, no ha lanzado una sola palabra comprometedora para el partido, negó de forma tajante conocer a Enrique Olivares. En las bases de datos de sus empresas no aparece como empleado el nombre del asaltante, insistió Sanchís este jueves. La estafa por la que Olivares fue detenido en Salta tenía como víctimas a trabajadores agrícolas: Olivares les prometió trabajo y casa en Murcia a cambio de dinero.
Uno de los hijos de Luis Bárcenas y un guardia de seguridad redujeron a Enrique Olivares García, de 63 años y que vive en Cuenca, que irrumpió a las 17.19 horas en la vivienda del extesorero del PP con una pistola y tuvo retenidos durante una hora a los Bárcenas, según confirman a infoLibre fuentes policiales. Olivares García, que irrumpió en la casa de Bárcenas del barrio de Salamanca (Madrid) vestido todo de negro como si se tratara de un sacerdote, según las mismas fuentes, tiene antecedentes policiales por robo con fuerza y tenencia de drogas. Quién es realmente el asaltante, identificado por la Policía como Enrique Olivares García, y por qué retuvo por la fuerza a la mujer y a un hijo de Bárcenas constituye todavía un enigma. Pero una serie de rocambolescas coincidencias añaden misterio al extraño suceso.
En la noche de este miércoles, infoLibre confirmó que un ciudadano español natural de Madrid cuyo nombre es también Enrique Olivares García fue arrestado en 2002 por estafa en la provincia de Salta (Argentina) pero no pudo verificar lo que ahora ha corroborado la Policía española: que se trata de la misma persona. Salta es la provincia argentina en la que el extesorero de Alianza Popular, Ángel Sanchís, también imputado en el caso Gürtel, es propietario de la finca La Moraleja. Precisamente, esta empresa ha aparecido en el caso como una de las firmas que ha pagado a Bárcenas.
Según el diario La Nación, de Buenos Aires, Olivares fue detenido por cobrar a ciudadanos argentinos y bolivianos por ofrecerles falsos empleos en el campo en Murcia. Portavoces oficiales del departamento de Policía de Salta confirmaron que quien fue detenido en 2002 consta como natural de Madrid, había nacido en 1949 y había tenido relación con México: exactamente igual que el asaltante de Madrid. Las fuentes consultadas no pudieron sin embargo corroborar si el detenido en Salta tenía el mismo DNI que el autor del asalto ni ofrecer ningún dato sobre qué hacía en Argentina o sobre si mantenía vinculación laboral o empresarial con alguna compañía.
Secuestro de la familia Bárcenas
Hasta la vivienda de Bárcenas llegó una unidad de la Policía Municipal de Madrid, que detuvo al hombre y lo trasladó a la comisaría de la Policía Nacional en el distrito de Moratalaz. El arrestado, según Europa Press, convenció a la familia para acceder a la vivienda afirmando que venía de Instituciones Penitenciarias para hablarles de la salud del preso. El extesorero del PP cumplirá el 27 de octubre cuatro meses en prisión.
Tras entrar en la vivienda, el arrestado sacó una pistola (que podría ser simulada) y encañonó con ella a los presentes: la esposa de Bárcenas, Rosalía Iglesias Villar, su hijo Guillermo y la asistenta. El hombre les pidió insistentemente los pendrives con la supuesta contabilidad B del PP durante sus años de tesorero. Médicos del Samur-Protección Civil atendieron posteriormente a una mujer y al hijo de Bárcenas por una fuerte crisis de ansiedad. Poco después, fueron dados de alta en el lugar.
Varios testigos presenciales del asalto consultados por Europa Press relataron que se enteraron del incidente pasadas las 17.20 horas tras oír unos gritos que partían de la ventana del piso situado en la calle Príncipe de Vergara de Madrid. Era la mujer del extesorero del PP que gritaba: "¡Socorro!, ¡socorro!, ¡mi hijo!".
Algunos de los vecinos pensaron "que se trataba de una broma", hasta que vieron que los gritos no cesaban. En ese momento una de las personas que estaba en el edificio, que según la Policía es un guardia de seguridad, subió corriendo las escaleras de la casa y se encontró con la puerta abierta. En ese momento Rosalía Iglesias, visiblemente nerviosa, seguía gritando "¡Mi hijo!, ¡la pistola!, ¡le tienen encañonado a mi hijo!". En otra estancia de la casa el hijo de Luis Bárcenas, Guillermo, forcejeaba en el suelo con el asaltante que minutos antes les había maniatado a ambos y a la asistenta del hogar armado con una pistola.
El guardia, que conoce a la familia Bárcenas, se abalanzó en ayuda del joven preguntando por la pistola y fijándose en las manos del desconocido por si la tuviese en las manos. En ese momento Guillermo le dijo que ya le habían quitado la pistola.
A continuación, según este relato, el hijo de Bárcenas sujetó al individuo presionando con la rodilla en su cuello mientras la otra persona le agarraba las piernas. Así aguantaron unos minutos hasta que llegó una tercera persona, el "chófer escolta" que tiene la familia y que habitualmente aguarda en la calle dentro del vehículo. También subió rápidamente al escuchar los gritos.
El chófer de los Bárcenas se encargó de inmovilizar en solitario al asaltante hasta que llegó la Policía Municipal en primer lugar y la Policía Nacional después, y procedieron finalmente a su arresto.
Un pedido de la frutería
Las fuentes consultadas por Europa Press explican que mientras todo esto pasaba otros vecinos llamaban por teléfono al 112. En uno de estos casos, cuando desde la centralita que recoge las llamadas comenzaron a hacerle las preguntas habituales sobre la localización del domicilio, el vecino se ahorró las explicaciones diciendo que era "en casa de Bárcenas". "Y no le ha hecho falta decir nada más", ha dicho uno de estos testigos.
Los testigos presenciales creen que esta persona podría haber accedido al portal aprovechando el descuido de la familia Bárcenas que podría haber abierto la puerta del portal sin preguntar dado que en ese momento esperaban un pedido de fruta.
"No es normal que le dejen pasar así como así porque la chica que trabaja en esa casa tiene orden de no abrir a nadie", indican estos testigos. Recuerdan que el portero no llega hasta las 17.30 y que el desconocido se aprovechó de esa situación, ya que entró unos minutos antes.
El arrestado, Olivares García, publicó en octubre de 2011 una carta en el Diario de Castilla-La Mancha, según el periódico, en la que arremetía contra la presidenta de esta comunidad y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. En la misiva, aseguraba: "Usted prometió en su campaña electoral que no recortaría las ayudas a la asistencia social, ni tampoco en el campo de la sanidad. Creímos en usted y su partido, el Partido Popular, pero nos mintieron y a los más necesitados de esta comunidad nos ha quitado el suplemento semestral de 356,69 euros (1,95 euros al día). Los discapacitados tenemos que vivir con 11,21 euros al día, de los cuales tenemos que pagar nuestras medicinas, la luz, el agua, la basura, el teléfono, la comida, la ropa, los artículos de aseo, limpieza, etc. Como no quiero que la educación y la asistencia médica, lo más básico del pueblo español, sea una utopía, igual que la asistencia social, no volveré a votar jamás por usted ni por su partido".
El arrestado estuvo en la casa alrededor de una hora sin conseguir los documentos que solicitaba. Los investigadores manejaban como primera hipótesis que se trata de un desequilibrado, que no está en posesión de sus facultades mentales, si bien la Policía está investigando las causas del asalto