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El nuevo escenario político

El PP pierde 9,6 millones y Unidas Podemos 5,4 en subvenciones por los resultados electorales

El líder del PP, Pablo Casado, votando en las pasadas elecciones generales.

Las elecciones generales, autonómicas, municipales y europeas celebradas en los dos últimos meses no solo han cambiado de arriba a abajo el escenario político español, sino que también han afectado a las arcas de los partidos. Las formaciones que han obtenido representación en cada uno de los parlamentos tienen derecho a percibir subvenciones por el número de votos recibidos y también por los escaños conseguidos, y tras los comicios del 28A y los del 26M, PP y Unidas Podemos (o Podemos e IU por separado, según la comunidad) son los que más pierden en comparación con el anterior ciclo electoral: las subvenciones de los conservadores serán 9,6 millones de euros más bajas, y las de la alianza morada, 5,4 millones menos.

El propósito de estas subvenciones, según explica la ley, es ayudar a sufragar el coste de las "actividades electorales" de los partidos, fundamentalmente la realización de la campaña. Las cuantías varían según el parlamento que las otorgue, pero estas ayudas se entregan en todo tipo de comicios. El mecanismo para calcular la cantidad que corresponde a cada formación es siempre el mismo: se ofrece una suma de unos cuantos miles de euros por cada parlamentario obtenido y otra más de unos céntimos de euro por cada voto sumado.

El método de cálculo de la cuantía de cada subvención es sencillo. En el caso de las generales, las formaciones perciben 21.167,64 euros por cada escaño obtenido en el Congreso o el Senado, y además 0,81 euros por cada uno de los votos conseguidos para el Congreso y otros 32 céntimos de euros por cada voto conseguido para los candidatos que hayan obtenido acta de senador. No obstante, aún se desconoce el número de votos concretos obtenido por cada parlamentario de la Cámara Alta, por lo que se ha excluido esta cifra del cálculo ofrecido por infoLibre.

En las europeas corresponde a cada partido una subvención de 32.508,74 euros por cada escaño obtenido, y además se les compensa con 1,08 euros por cada voto siempre que hayan sacado representación. Las cifras de las locales son más modestas: 270,9 euros por concejal electo y 0,54 euros por cada voto conseguido a candidaturas que hayan obtenido representación. Y en el caso de las autonómicas, cada comunidad fija sus propias cuantías: mientras en la Comunidad de Madrid se ingresan 19.981,18 euros por escaño y 1,01 por voto, en Castilla y León esa cifra solo es de 10.205,2 euros por procurador y 40 céntimos de euro por papeleta.

Además, en todas las elecciones se reparten subvenciones para sufragar los gastos del envío de propaganda electoral por correo. No obstante, para el cálculo solo se ha tenido en cuenta esta subvención en el caso de las elecciones generales y las europeas, ya que a nivel local solo se entrega dicha ayuda cuando "la candidatura de referencia hubiese presentado listas en el 50% de los municipios de más de 10.000 habitantes de la provincia correspondiente y haya obtenido, al menos, representación en el 50% de los mismos".

Así las cosas, los cinco grandes partidos estatales –PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox– se embolsarán conjuntamente algo más de 94 millones de euros. La administración estatal es la que más dinero va a tener que entregar a estas cinco grandes formaciones: las subvenciones le van a costar 78,5 millones de euros por europeas, generales y locales, mientras que las 12 comunidades autónomas que celebraron elecciones en mayo abonarán los 15,5 millones de euros restantes.

PSOE

El PSOE, como ganador de las elecciones locales, europeas, generales y buena parte de las autonómicas, es el partido más beneficiado: sus arcas van a ingresar un total de 38,4 millones de euros. Y la sensible mejora de sus resultados electorales se deja notar en la cuantía de las subvenciones, que es casi 11 millones de euros mayor que la que percibió en las elecciones europeas, autonómicas y generales que se celebraron en 2014, 2015 y 2016, respectivamente. En esas citas –y teniendo solo en cuenta para el cálculo las 12 comunidades donde se celebraron autonómicas el pasado 26 de mayo–, el PSOE adquirió derecho a ingresar 27,4 millones de euros.

Solo por su resultado en las generales, en las que obtuvieron 123 escaños y casi siete millones y medio de votos, los socialistas van a tener derecho a percibir 12,8 millones de euros, cuatro más que hace tres años. A esa cantidad se suman los 9,6 millones –950.000 euros más que hace cuatro años– que les corresponden por sus resultados en las elecciones municipales, en las que consiguieron 22.335 concejales y más de 6,66 millones de votos. Y el PSOE ingresará 9,7 millones de euros –un aumento de 4,7 millones con respecto a 2014– por los 20 eurodiputados que consiguió el 26M con 7,3 millones de votos.

Por otra parte, a los socialistas les corresponden 6,2 millones de euros por sus resultados en las elecciones autonómicas que tuvieron lugar en 12 comunidades. Son 1,2 millones más que hace cuatro años en esos territorios, y las arcas de la Comunidad de Madrid son las que más aportan a esta cuantía: 1,6 millones. En el extremo contrario se encuentra Cantabria, donde el PSOE ha obtenido uno de sus resultados más pobres del 26M y donde solo percibirá 118.239 euros.

PP

El PP se encuentra justo en la situación inversa al PSOE, ya que su enorme batacazo de las elecciones generales y sus igualmente malos resultados del 26M le han hecho perder un buen pellizco de las subvenciones electorales de las que disfrutó en el anterior ciclo electoral. Si en los comicios que tuvieron lugar entre 2014 y 2016 los conservadores ingresaron 35,5 millones de euros, sus resultados en las citas de abril y mayo se van a traducir en solo 25,8 millones de euros en subvenciones: 9,6 millones menos.

A diferencia de lo que ocurre con los socialistas, cuyos ingresos proceden mayoritariamente de las generales, son los comicios locales los que mejor ayudan a las arcas del PP a amortiguar el golpe. Sus 20.336 concejales y los poco más de cinco millones de votos que logró reunir el pasado 26M a nivel municipal le han reportado 8,2 millones de euros en subvenciones electorales, una cantidad que supone una reducción de casi 1,2 millones de euros con respecto a hace cuatro años –en las elecciones de 2015 el PP ingresó 9,4 millones– pero que es la más elevada de todos los comicios analizados.

La gran caída de ingresos del PP por subvenciones electorales se produce en las elecciones generales, donde pasar de 137 escaños a solo 66 ha tenido un efecto prácticamente proporcional en la cuantía a percibir: si en 2016 los conservadores se llevaron 14,5 millones de euros por sus resultados, ahora se embolsarán apenas siete millones. En las europeas, por el contrario, la partida crece ligeramente hasta los 5,9 millones de euros –350.000 más que hace cinco años–, un aumento producto del aumento de la participación y, por ende, del número absoluto de votos del PP.

A nivel autonómico el batacazo se reproduce, aunque no con la misma intensidad que en las generales. El PP suma subvenciones por un valor de 4,6 millones de euros frente a los más de 5,9 millones que ingresó tras los comicios de 2015, y eso incluyendo en su contabilidad los más de 355.000 euros obtenidos por Navarra Suma –la coalición de UPN, PP y Ciudadanos– en la Comunidad Foral. En regiones como Madrid la caída de ingresos es muy sensible y alcanza prácticamente los 750.000 euros para quedarse en 1,3 millones, mientras en comunidades como Asturias, Canarias o La Rioja la variación es mínima con respecto a hace cuatro años.

Ciudadanos

El partido de Albert Rivera va a ver reflejado en sus cuentas bancarias su salto adelante a nivel de resultados: si en el ciclo electoral anterior sumó subvenciones por valor de 7,3 millones de euros, estas elecciones generales, autonómicas, locales y europeas le van a reportar 13,5 millones. El salto más evidente se produce en las europeas, donde Ciudadanos pasa de dos eurodiputados y menos de medio millón de votos a siete europarlamentarios y 2,7 millones de papeletas, lo que le reportará 3,4 millones de euros de subvención frente a los 615.000 euros de 2014.

Por su parte, los resultados de la formación en los comicios locales supondrán que se embolse un total de 1,7 millones de euros por los 2.789 concejales y los 1,87 millones de votos conseguidos, lo que supone casi 600.000 euros más que en 2015. Y en las generales, Ciudadanos pasa de ingresar 4,2 millones de euros a tener una subvención de más de cinco millones y medio al haber pasado de 32 escaños a 57 y de 3,1 a 4,1 millones de votos.

En las 12 comunidades en las que se celebraron elecciones autonómicas, los resultados del partido naranja se traducirán en unas subvenciones por actos electorales de 2,8 millones de euros –incluyendo los más de 355.000 euros de Navarra Suma–, frente a los 1,3 millones que correspondieron a Ciudadanos en 2015 en estos territorios. De nuevo, la Comunidad de Madrid es la que reporta más dinero al partido (1,1 millones de euros), mientras Cantabria es la que menos: apenas 56.808 euros, correspondientes a sus tres actas y sus 25.952 votos.

Unidas Podemos

La tendencia de Unidas Podemos es la contraria a la de Ciudadanos: sus resultados del 28A y el 26M le han hecho perder más de 5,4 millones de euros en subvenciones con respecto al anterior ciclo electoral, lo que implica que se embolsará 9,9 millones frente a los 15,3 que ingresaron entre 2014 y 2016 Podemos e IU –que concurrieron por separado a las europeas y las autonómicas– y Unidos Podemos en las generales.

Como Podemos no se presentó con su marca a las elecciones municipales de 2015 y solo apoyó cientos de candidaturas municipalistas, solo se ha incluido en el recuento de subvenciones de los pasados comicios locales las conseguidas por IU en aquellos lugares donde sí concurrió con sus siglas. Eso explica que este proceso electoral sea el único donde Podemos e IU –o Unidas Podemos, dependiendo del caso– mejoran sus números con respecto a 2015: ingresarán en subvenciones 1,4 millones de euros, frente al poco más de un millón que se embolsó la federación de izquierdas hace cuatro años.

En el resto de elecciones, el mal resultado se deja sentir en las arcas moradas. En las generales, por ejemplo, Unidas Podemos tendrá derecho a cobrar una subvención de 4,5 millones de euros, tres millones menos que en 2016. Para las europeas, la subvención será de 2,9 millones frente a los 3,6 que ingresaron Podemos e IU por separado en el año 2014. Y a nivel autonómico, a ambas formaciones (o su coalición en algunas comunidades) les corresponderán subvenciones por valor de 1,1 millones de euros, por los 3,1 millones de euros que obtuvieron Podemos e IU por separado en 2015.

Vox

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La ultraderecha es, sin ninguna duda, la más beneficiada económicamente tras las elecciones del 28A y el 26. Al haber conseguido representación en ayuntamientos y en buena parte de las comunidades autónomas, así como a nivel estatal, Vox tiene derecho a cobrar subvenciones por un valor total de casi 6,4 millones de euros, de los cuáles más de la mitad corresponden a sus resultados de las generales. Sus 24 escaños en el Congreso y sus más de dos millones y medio de votos le van a reportar al partido dirigido por Santiago Abascal 3,3 millones de euros. En el anterior ciclo electoral, Vox apenas había ingresado unos miles de euros por sus resultados en las municipales, ya que en el resto de comicios no obtuvo representación.

A esa cifra hay que sumar los 1,7 millones de euros que se embolsará Vox por haber conseguido tres eurodiputados y 1,38 millones de votos en las elecciones europeas, así como otro medio millón de euros por sus 529 nuevos concejales en los ayuntamientos españoles. Y, de siete de las 12 comunidades que celebraron elecciones autonómicas el 26M –no obtuvo representación en Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja y Navarra–, Vox cobrará 868.000 euros más.

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