Memoria histórica

Una rotonda en Madrid homenajea a las Fuerzas Armadas con un cañón nazi de 1938

Cañón de artillería alemán en una rotonda de Montecarmelo (Madrid).

El distrito de Fuencarral-El Pardo de la ciudad de Madrid alberga el Palacio Real del Pardo, referente de la dictadura y residencia oficial de Francisco Franco. Años después de que las sombras del régimen franquista desaparecieran del monte del mismo nombre, un paraíso natural vetado a los ciudadanos, el distrito es escenario de dos polémicas sobre la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. La plaza del Caudillo será previsiblemente objeto de un cambio de nombre, pero no está tan claro el destino de un cañón nazi de artillería que preside una rotonda en el barrio de Montecarmelo. Se puso allí en 2013, con Ana Botella (PP) al frente del Ayuntamiento. Vecinos y grupos políticos se quejan de que, según los datos que manejan, el arma de artillería fue fabricada por los alemanes en 1938 y fue usado por la Legión CóndorLegión Cóndor, el destacamento que la brutal dictadura nazi mandó a España para luchar en la Guerra Civil a favor de los fascistas y que fue responsable, entre otras matanzas, del bombardeo de Gernika. El exportavoz de IU en el distrito, José Luis Córdoba, ha iniciado una campaña en Change.org para exigir la retirada del monumento.

El 28 de abril de 2013 se colocó la polémica arma –evidentemente ya inutilizada–, un modelo Flak 18/36, en una rotonda de Montecarmelo. Servía, anunció el concejal conservador de entonces, José Antonio González de la Rosa, para homenajear al Mando de Artillería Antiaérea Española, que cumplía 25 años, y en general a la labor de las Fuerzas Armadas en nuestro país. Poco tiempo después, IU y PSOE pedían la retirada del monumento, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, al conocer que la pieza se elaboró en 1938 y es de fabricación alemana, en pleno apogeo de la dictadura nazi. Córdoba asegura en la petición que el cañón fue utilizado por la Legión Cóndor: el destacamento, mayormente aéreo, que el III Reich mandó en apoyo del bando fascista y que ejecutó el bombardeo de Gernika, símbolo internacional de la barbarie franquista.

El origen y el uso del arma, más allá de consideraciones ideológicas, fue el principal motivo de disensión entre los grupos municipales de la junta de distrito. El arma se fabricó en 1938 y es de origen alemán, tal y como acredita el documento que publicó Las Tablas Digital, un acta de recepción del cañón desde Patrimonio Nacional y que firmó el gerente del distrito, José Luis Fernández. Sin embargo, al saltar la polémica, el PP argumentó tanto en el pleno como en comunicaciones posteriores que el arma "salió en el año 1941 de la fábrica de Trubia (Asturias) por lo que no se utilizó ni en la Guerra Civil ni por la Legión Cóndor". En la placa de identificación del arma se incluye una fecha: 1938.

En declaraciones a infoLibre, Córdoba asegura que maneja documentación que acredita que este tipo de cañones, dado su origen y su fecha de elaboración, "no tenían otra salida". "Este modelo se utilizó como antitanque contra los acorazados republicanos. Solo los usaban los alemanes", por lo que considera que la versión del PP sobre que el arma salió de una fábrica española en los 40, después de la Guerra Civil, "no tiene sentido".

La documentación de Córdoba a la que ha tenido acceso infoLibre proviene del Museo de Medios Acorazados (Mumac) de la base militar de El Goloso. Habla de la historia de los Flak 18/36. Detalla que el modelo al que pertenece el monumento de Montecarmelo "fue probado en 1936 durante la guerra, de lo que los alemanes de la Legión Cóndor sacaron valiosas conclusiones sobre su empleo". Continúa asegurando que en septiembre del 36 las primeras unidades llegaron a la Guerra Civil y que se usaron durante la campaña del norte como armas antibúnker. "Más tarde, aunque no se tiene constancia de cuándo, algún carro republicano se puso al alcance" del cañón, "con resultados funestos para el carro", por lo que los nazis decidieron empezar a utilizarlo como antitanque.

Posteriormente, explica el informe del Mumac, "todas las piezas y camiones quedaron en España". El régimen franquista compró la licencia de fabricación del arma y en Trubia se produjeron "unas 240 piezas de un tipo híbrido" entre un Flak 37 y un Flak 18, algo en apariencia compatible con la versión que ofreció el PP de Fuencarral-El Pardo. 

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El ayuntamiento investiga

El portavoz de la Asociación Vecinal Montecarmelo, Alberto Navazo, considera que el arma en la rotonda es "apología de la violencia" y no cree que sea adecuado que los niños, camino del colegio, contemplen un artefacto de tal tamaño y contundencia y encima de procedencia nazi. "No nos parece un monumento adecuado a estos tiempos", afirma el vecino, que constata que el Ayuntamiento de Madrid "está de acuerdo con nuestros planteamientos".

La corporación municipal asegura a infoLibre que desde la junta de distrito "se conoce la reivindicación" y que están investigando el origen del arma antes de decidir cómo actuar. En principio, indican desde el departamento de prensa del ayuntamiento, el monumento no está incluido en ningún listado de símbolos de la dictadura pendientes de ser retirados. En un pleno de 2015, y ante las preguntas del propio Córdoba (esta vez como vecino), el concejal de Fuencarral-El Pardo, Guillermo Zapata, afirmó que el tema se trataría "en una comisión". El acta no detalla si Zapata se refería al polémico Comisionado de la Memoria Histórica, creado por "consenso" de todos los grupos municipales, o a una comisión propia del distrito.

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