Sánchez-Cuenca presenta sus dos últimos ensayos en la librería Muga

Jesús Maraña, director editorial de infoLibre, presenta este lunes, 19 de mayo, los dos últimos libros de Ignacio Sánchez-Cuenca (Valencia, 1966), profesor de Ciencia Política, director del Instituto Carlos III-Juan March de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos III y colaborador de este periódico. Se trata de La impotencia democrática (Catarata, 2014) y Atado y mal atado (Alianza, 2014). 

La cita será hoy a las 19.30 en la librería Muga, situada en la avenida de Pablo Neruda de Madrid. El coloquio girará en torno a dos de los momentos críticos de la democracia española que Sánchez-Cuenca refleja en ambas obras. En la primera, La impotencia democrática. Sobre la crisis política de España, el autor propone "elevar la vista más allá de nuestras fronteras", ser conscientes de que los problemas del sistema español no radican (sólo) en la configuración del Estado, en la mecánica electoral o el reparto de poder. Hay que mirar a Europa. Y eso es lo que él quiere, abrir el debate público, que se salga del "provincianismo" que tiñe a muchas discusiones públicas y se dé el salto. Los Estados delegaron en el pasado el poder que tenían a instituciones tecnocráticas como el Banco Central Europeo (BCE) que hacen y deshacen a su gusto, sin que tengan el más mínimo control democrático. El resultado es la incapacidad de los gobiernos para hacer otra política económica. 

La visión de Sánchez-Cuenca es forzosamente más "pesimista", porque España no depende de sí misma para levantarse, sino que está atada de pies y manos por lo que se dicta desde Bruselas y desde instituciones de la UE. Y voltear esa estructura es harto complicado. Salvo si los países del sur, los más acogotados por la gestión de la crisis, se sublevan. "Creo que la única forma de conseguir reformar las cosas en la UE pasa por que los países del sur de Europa no tengan esa actitud tan sumisa. Lo que tienen que hacer es rebelarse, exigir que se cambien las cosas. Mientras las asuman de forma acrítica, el sistema se mantendrá igual", aseguraba el autor en una entrevista en infoLibre el pasado marzo.

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El porqué de un haraquiri político

Atado y mal atado viaja a la Transición. Sánchez-Cuenca intenta responder a una pregunta clave: ¿por qué los procuradores de las Cortes franquistas decidieron "suicidarse" políticamente, hacerse el haraquiri? ¿Por qué decidieron apoyar la Ley para la Reforma Política en 1977, el auténtico germen de la Constitución española y el motor del cambio? Para el profesor, son cuestiones claves que no han sido del todo explicadas por la literatura académica, más volcada en describir la época del consenso. A su juicio, tres factores facilitaron que Adolfo Suárez consiguiera sacar adelante su norma: su sencillez, mucho mayor que la reforma planteada por Carlos Arias Navarro; sus mayores apoyos extraparlamentarios (en particular, del rey y del Ejército), y el surgimiento de Alianza Popular (lo que hizo que los coordinadores franquistas se coordinaran y obedecieran a una voz). 

De todo ello charlarán Sánchez-Cuenca y Maraña en su debate de este lunes por la tarde. Un coloquio sobre el ayer y el hoy de España.